En octubre de 2019 derribamos dos mitos: Bitcoin es anónimo y solo los criminales lo usan. Ahora gracias a Michael Morell, ex subdirector de la CIA, tenemos más información.
“Un Análisis del Uso de Bitcoin en Finanzas Ilícitas”1 es el título del reporte escrito por Morell junto con dos de sus colegas del Beacon Global Strategies, una consultora a la cual le fue asignada la tarea por el Crypto Council For Innovation, un grupo de lobby conformado recientemente por Fidelity, Square, Coinbase y Paradigm para hacer presión por una regulación que permita la adopción de criptomonedas.
Afirma que la tecnología blockchain y las criptomonedas a las que da soporte “están en su camino a revolucionar las finanzas globales y los sistemas de pago”. Reconoce que él creía que las criptomonedas son una manera de transferir dinero de manera anónima y que había asumido que los funcionarios que estaban preocupados por la relación entre Bitcoin y el mundo criminal estaban muy bien informados. Para su sorpresa, dice, esas afirmaciones “están ampliamente sobreestimadas”.
Cita, entre otras fuentes, un estudio de la firma de análisis de blockchain Chainanalysis que muestra que entre el 2017 y 2020 las transacciones ilegales de las criptomonedas eran menor al 1%. Según un ex analista de la CIA a quien consultó, “la mayor actividad ilícita todavía ocurre en el sistema bancario tradicional y no en criptomonedas”.
Por otra parte, el analista alerta que están comenzando a utilizar alternativas para anonimizar el flujo de dinero, por ejemplo, mediante “criptomonedas privadas”, como Monero, que sí tiene una proporción mayor de transacciones utilizadas para actividades ilegales. También describe cómo los requerimientos Conozca a Su Cliente (KYC) ayudan a identificar a actores ilícitos que utilizan exchanges centralizados y por eso también advierte sobre los exchanges descentralizados (DEXs).
Afirma haber llegado a 3 conclusiones:
- Bitcoin es una tecnología “complicada de aprender y en general la gente teme lo que no entiende”
- Las malas noticias llaman más la atención que las buenas, alterando nuestra percepción
- Instituciones financieras tradicionales podrían adaptarse e incorporarlo en sus negocios
Morell propone utilizar la blockchain de Bitcoin como herramienta forense para identificar criminales, arrestarlos y realizar confiscaciones, y así dejarían de utilizarla completamente.